1 Los Plishtim habían capturado el Arca de Elohim y la habían traído desde Even-Ezer a
Ashdod.[27] 2 Luego los Plishtim tomaron el Arca de YAHWEH, la trajeron al templo de
Dagón y la pusieron al lado de Dagón.[28] 3 Pero, temprano en la mañana, cuando el pueblo de
Ashdod se levantó, ahí estaba Dagón, tirado en el suelo con su cara en tierra delante del Arca de
YAHWEH. Ellos tomaron a Dagón y lo pusieron en su lugar de nuevo; y la mano de YAHWEH
pesaba fuerte sobre los Ashdodim, El les mandó pestilencias y los golpeó en sus partes secretas,
a Ashdod y sus costas. 4 Y vino a suceder que temprano la mañana siguiente, cuando ellos se
levantaron, Dagón estaba otra vez tirado en el suelo con su cara en tierra delante del Arca de
YAHWEH; esta vez la cabeza de Dagón y ambas manos yacían ahí, cortadas, en el umbral; y todo
lo que quedaba de Dagón era su tronco. 5 Por esto, hasta este día, los sacerdotes de Dagón y los
que entran en su templo nunca caminan en el umbral de Dagón en Ashdod.
6 YAHWEH comenzó a oprimir a la gente de Ashdod; El causó destrucción, golpeando a
Ashdod; y El trajo el mal sobre ellos, y brotó sobre ellos hacia los barcos, y ratones aparecieron
en el medio de su pueblo, y hubo una indiscriminada gran mortalidad en la ciudad. 7 Cuando los
hombres de Ashdod llegaron a entender lo que estaba pasando, ellos dijeron: "El Arca del
Elohim de Yisra'el no puede permanecer con nosotros, porque Su mano pesa fuerte sobre
nosotros y sobre nuestro dios Dagón." 8 Ellos llamaron a todos los jefes de los Plishtim, y
preguntaron: "¿Qué debemos hacer con el Arca del Elohim de Yisra'el?" Los hombres de Gat
respondieron: "Hagan que el Arca de Elohim venga a nosotros." Entonces el Arca del Elohim de
Yisra'el fue llevada a Gat."9 Pero después que arribó en Gat, la mano de YAHWEHcayó sobre la
ciudad, causando una gran confusión. El golpeó a la gente de la ciudad, grande y pequeña
similarmente; y los golpeó en sus partes secretas y los hombres de Gat hicieron imágenes de
hemorroides.
10 Luego ellos mandaron el Arca de Elohim a Ekron; pero cuando el Arca de Elohim arribó
en Ekron; los Ekronim gritaron: "¡Ahora ellos nos han traído el Arca del Elohim de Yisra'el, para
matarnos y a nuestro pueblo!" 11 Así que llamaron a todos los jefes de los Plishtim, y dijeron:
"¡Manden el Arca del Elohim de Yisra'el lejos! ¡Dejen que regrese a su propio lugar, para que no
nos mate y a nuestro pueblo!" – porque la muerte y el pánico prevalecían en toda la ciudad; la
opresión de Elohim era muy fuerte allí. 12 Había gran confusión en toda la ciudad cuando el Arca
del Elohim de Yisra'el entró allí, y la gente que no murió fue golpeada con hemorroides;[29] y el
clamor de la ciudad llegó al cielo.