1 Pero David dijo en su corazón: "Un día seré entregado para la muerte en las manos de
Shaúl. No hay nada mejor para mí hacer que escapar al territorio de los Plishtim. Entonces
Shaúl cesará de buscarme por todas las costas de Yisra'el, y escaparé de sus manos.[113]" 2 Así
que David salió con seiscientos hombres y pasó a Ajish, el hijo de Maoj, rey de Gat. 3 David
habitó con Ajish, él y sus hombres, cada hombre con su casa – incluyendo a David con sus dos
esposas Ajinoam de Yizreel y Avigayil de Karmel, la viuda de Naval.[ 114] 4 A Shaúl le fue dicho
que David había escapado a Gat, después de lo cual cesó de buscarlo.
5 David dijo a Ajish: "Si ahora tu sirviente ha encontrado favor en tus ojos, déjame tener
un lugar para habitar en una de las ciudades del campo. ¿Por qué vivirá tu sirviente en una
ciudad real contigo?" 6 Ese mismo día Ajish le dio Ziklag, y por eso hasta este día Ziklag
pertenece a los reyes de Yahudáh.
7 Y el número de días que David habitó en el país de los Plishtim fue de cuatro meses,[115]
8 él y sus hombres empezaron a subir y atacar los Geshuri, los Gizri y los Amaleki (desde
tiempos antiguos este pueblo había habitado en la tierra en la dirección de Shur, todo el camino
hasta Mitzrayim). 9 David golpeó la tierra, sin dejar vivos a hombres ni mujeres, pero tomando
las ovejas, ganado, asnos, camellos y las vestiduras. Entonces regresaba a Ajish. 10 Ajish solía
preguntar: "¿Dónde estabas incursionando hoy?" Y David respondía: "Contra el Neguev de
Yahudáh," o "contra el Neguev de los Yerajmeeli," o "contra el Neguev de los Keni.[116]" 11 La razón por la cual David no perdonaba hombres ni mujeres para traerlos a Gat es que él pensaba:
"No queremos que ellos cuenten de nosotros, diciendo: 'David hizo tal y más cual cosa.'" Así
condujo él sus incursiones por todo el tiempo que él vivió en el país de los Plishtim. 12 Y Ajish le
tenía plena confianza ; él dijo: "David ha causado a su propio pueblo Yisra'el que lo aborrezcan
amargamente; él será mi sirviente para siempre."